El árbol está puesto – ¿y ahora qué? Ideas para rituales navideños llenos de ambiente con la familia
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El árbol está colocado, la guirnalda de luces brilla, las bolas relucen, pero a veces falta ese algo especial para que realmente se sienta el espíritu navideño. Y a menudo son precisamente los pequeños rituales alrededor del árbol de Navidad, que convierten una sala de estar decorada en un hogar lleno de amor. Especialmente con niños o nietos, vale la pena mantener tradiciones comunes y crear siempre nuevas.
El encendido solemne de las luces
¿Por qué no diseñar conscientemente el momento de la primera puesta en marcha? Pon música navideña tranquila, reparte chocolate caliente o ponche, y luego: "¡3, 2, 1 ... Navidad!" Eso crea escalofríos y anticipación, año tras año.
Con un árbol de Navidad artificial tienes la ventaja de poder colocarlo temprano, por ejemplo, ya para el primer domingo de Adviento puedes iniciar este ritual.
La joyería cuenta historias
Convierte el árbol en un símbolo de vuestra historia familiar: cada año colgad una nueva bola con valor sentimental, por ejemplo, de las últimas vacaciones, con una foto o un nombre. Así, el árbol se vuelve más personal año tras año y cuenta vuestra historia común.
Consejo: Manualidades con niños o nietos, por ejemplo, colgantes de masa de sal, figuras de madera pintadas o bolas de fotos.
Reflexión tranquila sobre el árbol
Un momento tranquilo en el día a día: luz apagada, velas encendidas, una música suave de fondo, y simplemente sentarse juntos 10 minutos junto al árbol. Quizás con un breve poema navideño o una historia. Tan simple, tan efectivo. Justo en la ajetreada época de Adviento, así se crea espacio para una verdadera cercanía.
La ceremonia de la lista de deseos
¿Qué tal si cada miembro de la familia coloca su lista de deseos bajo el árbol, de manera solemne, con música y luz de velas? Eso convierte la escritura en una experiencia real y le da más peso a los deseos. ¡También es bonito para los adultos!
El árbol permanece en pie – hasta el Día de los Reyes Magos
Un árbol de Navidad artificial no pierde agujas, ¡así que puede quedarse más tiempo! Muchas familias lo disfrutan conscientemente hasta el 6 de enero (Día de los Reyes Magos) o incluso hasta mediados de enero. ¿Por qué no celebrar la "despedida del árbol" con un desayuno en familia?
Conclusión:
El árbol de Navidad es más que una simple decoración: puede convertirse en el centro de rituales llenos de cariño. Con un árbol de Navidad artificial tienes la libertad de colocarlo con anticipación, disfrutarlo por más tiempo y llenarlo cada año con nuevos recuerdos.