¿Cómo se comprime un árbol artificial para almacenarlo?
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Un árbol de Navidad artificial un fiel compañero durante muchos años en la época de Adviento. Para que luzca tan bonito año tras año como el primer día, es fundamental almacenarlo correctamente después de la temporada navideña. Pero, ¿cómo se puede guardar un árbol artificial de forma que ocupe poco espacio sin que pierda su forma o calidad?
La respuesta está en la técnica correcta: Comprimir. Se refiere a doblar y guardar cuidadosamente el árbol, de modo que ocupe el menor espacio posible y, al mismo tiempo, esté bien protegido.
Por qué es importante el almacenamiento adecuado
Un árbol de Navidad artificial suele estar compuesto por varios segmentos, núcleos de alambre y agujas de plástico. Si se coloca descuidadamente en el sótano o en el desván, las ramas pueden doblarse, las agujas romperse o incluso deformarse permanentemente. Esto no solo se ve poco estético, sino que también afecta la vida útil del árbol.
Un almacenamiento bien pensado asegura que el árbol:
- su forma mantiene,
- está protegido contra el polvo y la humedad,
- al próximo montaje vuelve rápida y fácilmente a su mejor forma.
Paso a paso: Así se comprime un árbol de Navidad artificial
1. Decorar completamente el árbol
Antes de comenzar a juntar, se deben quitar cuidadosamente todas las bolas, lazos, colgantes y guirnaldas de luces colocadas por uno mismo. También se pueden limpiar los restos sueltos de purpurina con un paño suave o un cepillo. Es importante que el árbol esté completamente limpio y seco antes de guardarlo.
2. Proceder de arriba hacia abajo
Si se comienza por el segmento superior, el árbol se puede desmontar de manera especialmente compacta. La mayoría de los árboles de Navidad artificiales están divididos en dos o tres partes encajables o plegables. Primero se quita la punta del árbol, luego siguen las partes medias y las inferiores.
3. Dobla cuidadosamente las ramas hacia adentro
Al llamado "acercar" o comprimir las ramas se requiere tacto. Las ramas individuales se presionan suavemente hacia arriba o hacia adentro, tal como salieron originalmente del embalaje. El objetivo es no doblar las agujas, sino plegarlas de manera compacta y simétrica. Muchos modelos tienen alambre en las ramas, lo que facilita darles forma.
Consejo: Quien aún recuerde cómo se entregó el árbol en la caja, puede darle una forma similar para guardarlo, lo que ahorra tiempo al volver a montarlo.
4. Asegure cada segmento individualmente
Para que las piezas no se separen, se pueden envolver con cintas suaves o lazos anchos de tela. Así, nada se moverá al guardarlas. Se desaconseja el uso de bridas o cinta adhesiva demasiado fuerte, ya que podrían dañar las ramas.
5. Elegir un almacenamiento adecuado
La caja original suele ser una opción para guardar el árbol de Navidad artificial, especialmente en los primeros años. Sin embargo, muchos árboles de Navidad artificiales, especialmente los de mayor tamaño, ofrecen una mejor solución: especiales bolsas de almacenamiento. Estas bolsas son resistentes, a menudo con cremallera, y protegen el árbol de manera fiable contra el polvo, la humedad y los daños.
La bolsa de almacenamiento suele ser mucho más fácil de manejar que una caja, ya que es flexible y más fácil de guardar.
6. Almacenar en un lugar fresco, seco y horizontal
El lugar de almacenamiento debe ser lo más seco y estable en temperatura posible. Lo ideal es un sótano seco o un área debajo de la cama o en el armario. Importante: Es mejor almacenar el árbol en posición horizontal para que los segmentos no se doblen.
Conclusión:
Quien pliega cuidadosamente su árbol, lo protege del polvo, las marcas de presión y las deformaciones. Una solución de almacenamiento adecuada asegura que el árbol permanezca tan espléndido como el primer día durante muchos años.